Hipoteca UVA vs Tradicional: ¿Cuál elegir?
Hipoteca UVA vs Tradicional: ¿Cuál te conviene?
Por el equipo de TasaTasa | 5 min de lectura
Una de las decisiones más importantes al elegir una hipoteca es el tipo de préstamo. Analizamos en detalle las diferencias entre créditos UVA y tradicionales para que puedas tomar una decisión informada.
¿Qué es cada una?
Hipoteca Tradicional
- Tasa de interés fija o variable
- Cuota inicial más alta
- Monto máximo más limitado
- Mayor previsibilidad
Hipoteca UVA
- Ajuste por inflación (UVA)
- Cuota inicial más baja
- Montos más altos
- Mayor incertidumbre a largo plazo
Comparativa detallada
📊 Cuotas
Tradicional
- Cuotas más altas al inicio
- Mayor estabilidad mensual
- Más fácil de presupuestar
UVA
- Cuotas iniciales más bajas
- Ajuste mensual por inflación
- Más difícil de proyectar
💰 Montos
Tradicional
- Préstamos más pequeños
- Menor relación cuota/ingreso
- Plazos más cortos
UVA
- Préstamos más grandes
- Mayor accesibilidad inicial
- Plazos más largos
⚠️ Riesgos
Tradicional
- Menor riesgo de variación
- Cuotas más predecibles
- Menor exposición a la inflación
UVA
- Mayor exposición a la inflación
- Riesgo de "descalce" salarial
- Incertidumbre a largo plazo
¿Cuál elegir según tu perfil?
👍 Elegí Tradicional si:
- Preferís previsibilidad
- Tenés ingresos estables
- Podés afrontar cuotas más altas
- Sos adverso al riesgo
👍 Elegí UVA si:
- Necesitás una cuota inicial menor
- Tus ingresos se ajustan por inflación
- Buscás un monto mayor
- Podés tolerar variaciones
Factores a considerar
1. Ingresos
- ¿Se ajustan por inflación?
- ¿Son estables?
- ¿Tenés otros ingresos?
2. Plazo
- ¿Cuánto tiempo necesitás?
- ¿Podés hacer cancelación anticipada?
- ¿Tenés margen para extender el plazo?
3. Contexto económico
- Proyecciones de inflación
- Situación del mercado inmobiliario
- Políticas económicas
Tips para decidir
1. Simulá diferentes escenarios
- Usá nuestro calculador
- Proyectá distintos niveles de inflación
- Considerá variaciones salariales
2. Evaluá tu tolerancia al riesgo
- ¿Podés afrontar aumentos?
- ¿Preferís estabilidad?
- ¿Tenés ahorros de respaldo?
3. Analizá tus ingresos
- Frecuencia de ajustes
- Estabilidad laboral
- Ingresos adicionales